13 de octubre de 2024

Bolsonaro apuntó a las restricciones en Argentina

El presidente de Brasil habló de toque de queda y militarización. Fernández consideró “impactante que diga una cosa así” y le pidió que lea la Constitución Argentina.

Como suele hacer, el líder brasileño apeló a la red social Twitter para expresar sus opiniones: “Ejército argentino en las rutas para mantener el pueblo en casa, toque de queda entre las 20 y las 8 h. Buen día a todos”, escribió, en alusión a las medidas argentinas. La descripción incluye incorrecciones: el Ejército no fue enviado a las rutas, sino las fuerzas federales de seguridad (los militares, según anunció Fernández, colaborarán en la asistencia sanitaria). Y el cierre de actividades será de 20 a 6 (y no hasta las 8).

El mensaje tomó por sorpresa a Fernández, que nunca llegó a normalizar la relación con el vecino más poderoso y socio principal del Mercosur. “Es impactante que diga una cosa así”, dijo, en la entrevista que concedió hoy a Radio 10.

Se quejó de que hubiera aludido a un “toque de queda”. El Gobierno rechaza que la restricción a la circulación pueda enmarcarse en esa figura, a pesar de que en los hechos se prohíbe la circulación en las calles durante un prolongado período nocturno. “Habría que explicarle un poco a Bolsonaro cómo funciona la Constitución: en Argentina no hay toque de queda; en Argentina las Fuerzas Armadas no hacen seguridad interior. Yo tengo una gran valoración de nuestro Ejército, nuestra Armada y nuestra Fuerza Aérea, que han colaborado de un modo magnífico en la pandemia; ahora les he pedido que me ayuden a montar postas sanitarias para que podamos aumentar los testeos y atender alguna situación que sea necesario atender”.

Y añadió: “El Ejército tiene médicos y enfermeros muy capacitados y eso es lo que les he pedido. Yo no he declarado el estado de sitio ni lo pienso hacer. Las Fuerzas Armadas no están para hacer seguridad interior, sino para dar apoyo a la gente en situaciones de catástrofe”.

El Presidente decidió anoche sorpresivamente suspender por dos semanas las clases presenciales y la circulación, entre las 20 y las 6 de la mañana, en la ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios que integran el AMBA. Además, a partir de las cero horas del viernes, quedan además interrumpidas las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados. Las actividades comerciales en el área metropolitana deberán cerrar a las 19. La decisión se materializará a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia. El objetivo de apelar a esta herramienta, que tiene fuerza de ley, sería evitar su incumplimiento por parte de las autoridades locales, agregaron desde la Casa Rosada.

La ironía de Bolsonaro agrava la distancia política entre los gobiernos de la Argentina y de Brasil, que quedó a la vista de manera inocultable el mes pasado durante la cumbre virtual del Mercosur, en la que el presidente de Brasil se desconectó antes del final, molesto con las posturas de Fernández contrarias a una mayor apertura comercial en el bloque.

Brasil es el segundo país del mundo con más contagiados (13,6 millones) y fallecidos (358.425) registrados desde el inicio de la pandemia. En las últimas horas acumuló la impactante cifra de 3808 muertes y más de 82.000 nuevos casos. Fernández recordó en la entrevista que la situación del país vecino “es preocupante” e impacta en toda la región.

Larga historia de conflicto

El mensaje de Bolsonaro se suma a una larga lista de descalificaciones enunciados por funcionarios del gobierno brasileño respecto de la Argentina kirchnerista. Hace una semana el vicepresidente Hamilton Mourão calificó a la Argentina de “eterno mendigo”, mientras defendía una política de ajuste del gasto durante un evento con inversores. Al referirse a la definición del presupuesto brasileño para 2021, Mourão afirmó que Brasil debe mantenerse dentro del techo de gastos públicos para evitar una quiebra y transformarse así en su país vecino. “Una cosa es clara: tenemos que operar dentro del límite del ancla fiscal que tenemos”, dijo el vicepresidente, un general retirado del Ejército. “No podemos huir del ancla fiscal, porque si no el país quiebra. Si el país quiebra, vamos a quedar igual a nuestro vecino del sur, la Argentina, eterno mendigo”, aseguró Mourão.

El mes pasado, el ministro de Economía, Paulo Guedes, había dicho que si Brasil toma malas decisiones en política económica demoraría “seis meses para convertirse en Argentina” y “un año y medio para convertirse en Venezuela”.

Brasil es el principal socio comercial de la Argentina. Bolsonaro planeaba visitar el país el 26 de marzo para los festejos del 30 aniversario del Mercosur, que finalmente fue cancelado debido al rebrote del Covid-19 en la región. Desde la asunción de Alberto Fernández, los presidentes de Brasil y la Argentina no pudieron reunirse nunca personalmente, algo sin precedente.