La demandante señaló que cuando intentó obtener un crédito en una entidad bancaria, “saltó” que tenía una supuesta deuda acumulada con otro banco del que había sido clienta.
Una empresa dedicada a cobranzas demandó a un banco por un millón de pesos por daños y perjuicios al adjudicarle una deuda de 4.100 pesos que le ha impedido tomar un crédito en otra entidad, ya que le generó una imagen negativa ante el Banco Central (BCRA) desde que comenzó a figurar como deudora.
La empresa demandante señaló que, a partir de 2017, abrió cuentas en diferentes bancos con las que cumplió sus compromisos. Pero cuando intentó obtener un crédito en una de esas entidades, no se lo aprobaron porque tenía una supuesta deuda acumulada con otro banco del que había sido clienta.
Ante la situación, desde la nueva entidad le sugirieron que solucionara ese estado de “morosidad” con el banco anterior (en el que había abierto cuentas corrientes) si quería proseguir con las operaciones.
Demanda Millonaria
La firma presentó un amparo ante el banco en el Juzgado Federal N°2 de Córdoba, de Alejandro Sánchez Freytes, para que dictara una medida cautelar que bloquee o suspenda los datos que el banco cargó ante el BCRA ya que considera que son falsos. También pidió que la demandada los eliminara de su registro.
En el escrito presentado, señaló que la deuda es “totalmente infundada, inexistente, maliciosa y perjudicial” para su imagen empresarial. Y aludió que esa presunta deuda de marzo, abril y mayo aparece reflejada ante el sitio web de Nosis (compañía que brinda información de antecedentes comerciales), en Infoexperto y en el BCRA.
Incluso mencionó que ante Nosis, por ejemplo, aparece como deudora de 100 pesos, lo que le valió la calificación de “alto riesgo de insolvencia”.
A principios de julio, la empresa intimó al banco al que supuestamente le adeudaba los 4.100 pesos para que modificara la situación ante el BCRA. Adujo que hasta el 20 del mes pasado, la información ante el BCRA continuaba sin corregirse.
La firma señaló que durante el lapso de relaciones comerciales con el banco al que demandó siempre cumplió con sus obligaciones y pagos, manteniendo así un buen vínculo.
Pero consideró que incurrió en una actitud dolosa al informar al BCRA de una deuda “inexistente” y mantenerla en los registros públicos, lo que le ha generado un “infundado estado de morosidad” que le hace perder posibilidades financieras y comerciales, y dañado en su imagen por la desacreditación que esos datos provocan frente a las instituciones comerciales y financieras que tienen acceso a esos archivos.
Desde el banco le dijeron –según señaló la empresa– que la deuda correspondía a una tarjeta de crédito que no había sido solicitada ni habilitada, y que le entregó un “libre deuda” para que pudiera operar con otros bancos sin que se viera afectada la imagen y el nivel de score crediticio.
Sin embargo, la empresa adujo que el banco no ha corregido aún la condición de deudora ante el BCRA. De esta forma, solicitó al juez que dictara una medida cautelar para bloquear o suspender los datos que considera falsos y que el banco cargó ante el BCRA. Además, requirió que el banco los borrara de su registro y lo demandó por un millón de pesos.
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